Por fin os traigo la reseña de “Blanca como la nieve, roja como la sangre”, es curioso, he tardado mucho con el libro, no porque me costara, sino porque tenía ganas de seguir leyéndolo y lo he alargado, además así he aprovechado para estudiar y no devorar libros en esta última semana de exámenes. Sin más, me callo y os dejo con la reseña.
Título: Blanca como la nieve, roja como la sangre.
Autor: Alessandro D’ Avenia.
Editorial: Grijalbo.
Páginas: 224 páginas.
ISBN: 9788425344244
Precio: 15,90€
Puntuación: 4,5/5
Sinopsis:
Leo vive en pleno torbellino de la adolescencia. Un universo en clave en el que irrumpe un nuevo profesor, un verdadero soñador, que pone a prueba a sus alumnos y les obliga a plantearse preguntas acerca de la vida y de sus propios sueños. Preguntas que a Leo le cuesta responder, pero que le acercan poco a poco al incomprensible y lejano mundo de los adultos.
Además, Leo tiene un enemigo al que teme: el color blanco. Porque para Leo todas las emociones tiene un color, y el blanco es la ausencia, la soledad y la pérdida. El azul es el color de la amistad, y es el color de los ojos de Silvia, su mejor amiga, leal y serena, y su apoyo constante. El rojo, en cambio, es el color del amor, de la pasión, de la sangre; rojo es el color de los cabellos de Beatrice. Porque Leo ahora ya tiene un sueño, y se llama Beatrice, aunque ella todavía no lo sabe.
Cuando Leo descubre que Beatrice está enferma y que su enfermedad está relacionada con ese blanco que tanto le asusta, deberá buscar dentro de sí mismo, sangrar y renacer para entender que los sueños no tienen fin y que siempre hay que encontrar el coraje para creer en algo más grande.
Siempre me he preguntado por qué el amor y la sangre son del mismo color. Ahora ya lo sé.
Comentario personal:
Saboreo aún las palabras, las frases que me han marcado. Es un libro para pensar, es un libro para revivir los dieciséis años, la adolescencia. Es un libro que abre las puertas a la búsqueda de sueños, a recordar lo que significaba la amistad en aquella época cuando es lo más importante. Abre la puerta de los miedos, de las incertidumbres, del “qué voy a hacer después”•. Abre la puerta de los sentimientos más profundos, de la época en la que todo hace daño; una mirada, una palabra, una imagen. Abre la puerta hacia el mundo de Leo, el protagonista indiscutible de la historia, y de cómo de repente, sin previo aviso, crece, da el estirón, porque poco a poco, paso a paso, está adentrándose en el mundo de los adultos y deja de ser un niño.
Y eso asusta y mucho.
Sabéis, los que me leéis de manera asidua, que no se me da muy bien eso de decir de qué va la historia, considero que en este caso la contraportada lo dice magníficamente. Leo está enamorado de Beatrice. Beatrice es rojo, es fuego, es vida, es lo que le hace moverse y se convierte en parte de su sueño. Ese sueño que el Soñador, el profesor nuevo que ha llegado para sustituir a una de las profesoras, les ha dicho que es necesario para enfrentarse a la vida. Leo se desespera, porque todos parecen que lo tienen claro, pero él no y se vuelca por completo en lo único que sabe que quiere tener en el futuro: el cabello rojo de Beatrice, aunque nunca ha hablado con ella.
Junto a él está Silvia, su amiga, aquella que siempre está ahí, que le entiende, que le comprende, que sabe tranquilizarlo, que es un puerto al que siempre llegar. Están sus padres y en contra de lo que se suele ver últimamente en los libros, tienen un papel importante, los dos en un momento u otro hablan con Leo y le dirigen, le guían, le entienden, le protegen, a veces les desespera, a veces le castigan, pero están ahí. También estará Niko, amigo de Leo junto con otros compañeros desdibujados. Estará la parada de autobús que hay delante del instituto, el banco rojo del parque, el hospital, el bativespino, las carreteras.
Habrá momentos de euforia, momentos de tristeza, momentos de rabia, momentos en los que Leo parece un crío chico, momentos en los que parece que de pronto ha madurado cien años. Habrá instantes mágicos, instantes cotidianos, instantes que marcan a fuego, instantes que pasan desapercibidos. Todos son los que conforman la historia, todos son los que dan forma, los que trasmiten lo que siente Leo, cómo crece en un curso escolar.
No me he olvidado del Soñador, en absoluto. Un profesor joven, aún con ganas de comerse el mundo, de enseñar todo a sus alumnos, con ganas de mostrarles el mundo, de hacer que despierten, de mostrarles que no pueden estar siempre anclados en el pasado. Un profesor que hace vivir, que acepta que tiene cosas que aprender, que todos podemos enseñar algo a las personas que nos rodean. (Y ojalá en el futuro pueda parecerme un poquito a él).
Hay fútbol y hay música, canciones, guitarras y juegos. Hay colores, porque los colores son importantes para Leo: el azul, el blanco, el negro, el rojo… Hay un universo esperando para quienes quieren abrir las hojas de este libro y disfrutarlas.
Lo recomiendo, es una lectura rápida, se disfruta con cada uno de los trozos que componen la historia. Habrá momentos en los que Leo puede desesperar, pero hay que pensar la edad que tiene y el escritor ha sabido reflejarlo perfectamente. Habrá instante en el que lloraréis y sentiréis el corazón encogido. Sobre todo pensaréis, os hará reflexionar y para mí ha sido lo mejor de esta historia. Eso y la forma de la narrativa, tan cargada de poesía, porque es casi ver un poema hecho prosa, hay frases que marcan, hay frases preciosas. Yo os dejo una, pero no es la más bonita, ni la más significativa, pero sí es la que más me divirtió.
Título: Blanca como la nieve, roja como la sangre.
Autor: Alessandro D’ Avenia.
Editorial: Grijalbo.
Páginas: 224 páginas.
ISBN: 9788425344244
Precio: 15,90€
Puntuación: 4,5/5
Sinopsis:
Leo vive en pleno torbellino de la adolescencia. Un universo en clave en el que irrumpe un nuevo profesor, un verdadero soñador, que pone a prueba a sus alumnos y les obliga a plantearse preguntas acerca de la vida y de sus propios sueños. Preguntas que a Leo le cuesta responder, pero que le acercan poco a poco al incomprensible y lejano mundo de los adultos.
Además, Leo tiene un enemigo al que teme: el color blanco. Porque para Leo todas las emociones tiene un color, y el blanco es la ausencia, la soledad y la pérdida. El azul es el color de la amistad, y es el color de los ojos de Silvia, su mejor amiga, leal y serena, y su apoyo constante. El rojo, en cambio, es el color del amor, de la pasión, de la sangre; rojo es el color de los cabellos de Beatrice. Porque Leo ahora ya tiene un sueño, y se llama Beatrice, aunque ella todavía no lo sabe.
Cuando Leo descubre que Beatrice está enferma y que su enfermedad está relacionada con ese blanco que tanto le asusta, deberá buscar dentro de sí mismo, sangrar y renacer para entender que los sueños no tienen fin y que siempre hay que encontrar el coraje para creer en algo más grande.
Siempre me he preguntado por qué el amor y la sangre son del mismo color. Ahora ya lo sé.
Comentario personal:
Saboreo aún las palabras, las frases que me han marcado. Es un libro para pensar, es un libro para revivir los dieciséis años, la adolescencia. Es un libro que abre las puertas a la búsqueda de sueños, a recordar lo que significaba la amistad en aquella época cuando es lo más importante. Abre la puerta de los miedos, de las incertidumbres, del “qué voy a hacer después”•. Abre la puerta de los sentimientos más profundos, de la época en la que todo hace daño; una mirada, una palabra, una imagen. Abre la puerta hacia el mundo de Leo, el protagonista indiscutible de la historia, y de cómo de repente, sin previo aviso, crece, da el estirón, porque poco a poco, paso a paso, está adentrándose en el mundo de los adultos y deja de ser un niño.
Y eso asusta y mucho.
Sabéis, los que me leéis de manera asidua, que no se me da muy bien eso de decir de qué va la historia, considero que en este caso la contraportada lo dice magníficamente. Leo está enamorado de Beatrice. Beatrice es rojo, es fuego, es vida, es lo que le hace moverse y se convierte en parte de su sueño. Ese sueño que el Soñador, el profesor nuevo que ha llegado para sustituir a una de las profesoras, les ha dicho que es necesario para enfrentarse a la vida. Leo se desespera, porque todos parecen que lo tienen claro, pero él no y se vuelca por completo en lo único que sabe que quiere tener en el futuro: el cabello rojo de Beatrice, aunque nunca ha hablado con ella.
Junto a él está Silvia, su amiga, aquella que siempre está ahí, que le entiende, que le comprende, que sabe tranquilizarlo, que es un puerto al que siempre llegar. Están sus padres y en contra de lo que se suele ver últimamente en los libros, tienen un papel importante, los dos en un momento u otro hablan con Leo y le dirigen, le guían, le entienden, le protegen, a veces les desespera, a veces le castigan, pero están ahí. También estará Niko, amigo de Leo junto con otros compañeros desdibujados. Estará la parada de autobús que hay delante del instituto, el banco rojo del parque, el hospital, el bativespino, las carreteras.
Habrá momentos de euforia, momentos de tristeza, momentos de rabia, momentos en los que Leo parece un crío chico, momentos en los que parece que de pronto ha madurado cien años. Habrá instantes mágicos, instantes cotidianos, instantes que marcan a fuego, instantes que pasan desapercibidos. Todos son los que conforman la historia, todos son los que dan forma, los que trasmiten lo que siente Leo, cómo crece en un curso escolar.
No me he olvidado del Soñador, en absoluto. Un profesor joven, aún con ganas de comerse el mundo, de enseñar todo a sus alumnos, con ganas de mostrarles el mundo, de hacer que despierten, de mostrarles que no pueden estar siempre anclados en el pasado. Un profesor que hace vivir, que acepta que tiene cosas que aprender, que todos podemos enseñar algo a las personas que nos rodean. (Y ojalá en el futuro pueda parecerme un poquito a él).
Hay fútbol y hay música, canciones, guitarras y juegos. Hay colores, porque los colores son importantes para Leo: el azul, el blanco, el negro, el rojo… Hay un universo esperando para quienes quieren abrir las hojas de este libro y disfrutarlas.
Lo recomiendo, es una lectura rápida, se disfruta con cada uno de los trozos que componen la historia. Habrá momentos en los que Leo puede desesperar, pero hay que pensar la edad que tiene y el escritor ha sabido reflejarlo perfectamente. Habrá instante en el que lloraréis y sentiréis el corazón encogido. Sobre todo pensaréis, os hará reflexionar y para mí ha sido lo mejor de esta historia. Eso y la forma de la narrativa, tan cargada de poesía, porque es casi ver un poema hecho prosa, hay frases que marcan, hay frases preciosas. Yo os dejo una, pero no es la más bonita, ni la más significativa, pero sí es la que más me divirtió.
“Hay firmas y firmas. Si te compras un Fred Perry, unos Dockers, unas Nike… pues son firmas que llevas en las cosas y antes o después las cambias, las tiras, las pierdes… Ya, te hacen sentir alguien, te hacen sentir importante, pero son pasajeras. Hay otras firmas. Las que llevas en el corazón. Esas firmas te dicen quién eres en verdad y por quién estás realmente. En el corazón llevo tatuada la firma de Beatrice. Ella es mi sueño y yo existo por ella.”
No sé si he sabido y podido plasmar correctamente la esencia del libro, espero poder haberlo hecho. Es de esos libros que en el futuro seguro que terminarán en manos de vuestros hijos, de esos libros que os gustará releer.
Ahora toca enfrascarse en Juegos de Azar de Lavyrle Spencer, al que tengo unas ganas tremendas – y del que ya me he leído 200 páginas y estoy enganchadísima.
Muchas gracias por leerme. Un beso, un abrazo, un saludo y ¡sugus de limón y naranja!.
Ahora toca enfrascarse en Juegos de Azar de Lavyrle Spencer, al que tengo unas ganas tremendas – y del que ya me he leído 200 páginas y estoy enganchadísima.
Muchas gracias por leerme. Un beso, un abrazo, un saludo y ¡sugus de limón y naranja!.
Me quedo con tus palabras "un libro que acabará en las manos de vuestros hijos, un libro para releer". Y es que cuando te pierdas en las páginas de ciertos libros, libros que te hacen reflexionar, te das cuenta de que el mundo gira tan deprisa que apenas tendrás tiempo para saborear todas las emociones que reflejan...
Un beso
La historia es muy bonita, la verdad. Y está plagada de frases estupendas. Yo creo que lo que has contado da un poco una idea de lo que es el libro.
Le tengo, y todas las críticas que leo sobre él son magníficas, por lo que va subiendo puestos a la hora de colarle frente a otros libros que tengo por leer *O*
Este verano caerá seguro porque parece qeu se lee bastante rápido ^^
¡Un besote! ;)
Con esta reseña no has hecho más que aumentar mis ganas de tenerlo, y eso que no son precisamente pequeñas xD
En cuanto pueda me haré con él, este libro no se me escapa :)
Un libro realmente bonita: una historia preciosa y un montón de frases memorables :)
Cada día le tengo más ganas a este libro, porque las reseñas me dejan babeando. Lo tengo en la estantería, pero aún no he podido cogerlo y degustarlo!! >__<
La reseña, magnífica, se ve que te gustó mucho! :)
Un beso enorme!
-Da-
Una reseña estupenda, Leo te ha cautivado como a todas, a mi me encantó, es uno de los libros más geniales que he leido en mucho tiempo.
Me pasó igual que con En llamas, le di cinco lunitas porque no tenía más...
Fantástica reseña, resumes la esencia del libro maravillosamente. Si ya tenía ganas de leerlo, con tus palabras me has acabado de convencer.
Me gustán los libros que te hacen pensar y que están llenos de significado, ¿poesía hecha prosa? sin duda tengo que dar con él, :-))
Besitos!
Ai, una reseña perfecta! Has conseguido plasmar todo lo que transmite el libros. Sin duda es poesía hecha prosa, con mil y una frases para enmarcar. Y, mira que odio releer libros, pero me da que este caerá otra vez.
Besos guapa! :)
Tengo ganas de leer el libro desde hace bastante tiempo, espero que tarde poco en llegarme del blog tour y perderme en sus páginas. Muchas gracias por la reseña guapísima, un besazo!
Has plasmado perfectamente la esencia de la historia, te lo digo yo que no lo he leído y que esta misma semana seguro que me lo compro, xD. Me ha encantado la reseña, y ahora estoy segura de que es de esos libros que me enamorarán *__*. Pero como ya sabes, lo malo es que ya sé como termina, y menudo trauma T____T
Disfruta del libro que estás leyendo wapi!! luego me pondrás los dientes largos, xDD (yo me voy con Luna Comanche! xD).
PD: por cierto, a donde te vas el lunes?? supongo que me lo has contado en el mail, luego te comento..
Me has dejado totalmente con la miel en los labios y deseando echarle mano.
Ya me llamaba la atención por varias reseñas positivas que había leído, pero tu opinión sobre él me ha hecho decidirme del todo ^^.
¡Que sigas disfrutando con el de Lavyrle! ^3^.
Qué bien que un libro deje huella ¿verdad? Mientras lo leía también me apetecía ir anotando continuamente frases, pero al final no las puse en el blog porque me hubiera cargado la historia ¡ja,ja! A mí me gustó mucho y a pesar, quizá, de ser algo juvenil hubo momentos en los que me emocionó.
Un besote
No hago sino leer cosas buenas sobre este libro, ¡qué ganas de leerlo!
Ojala tenga tiempo de leerlo antes de irme a Peru¡¡he oido criticas buenas todo el tiempo¡¡¡¡uffff
haber si me da tiempo
besos
Ains no paro de leer críticas buenas sobre esta novela! Yo he intentado ser fuerte pero así no hay manera xDDD
Espero poder pillarla pronto y a ver si me gusta tanto.
Un besoo
Dácil
Ya lo he leído y ya lo he reseñado y le he dado la misma puntuación que tú y mira que no suelo poner 4,5 que simbiosis jaja Me ha super encantado tu reseña, muy en la linea del libro y si que has reflejado su esencia (al menos a mi parecer) y bueno que decir de Blanca como la nieve? Hay que leerlo! Un besote!
Vengo de "Perdidas entre páginas" y me encuentro con otra reseña del mismo libro. Al final me voy a comprar la novela esta misma tarde, veréis... xD
Saludos,
Sara.
Aaaaah, pero qué buen sabor de boca me ha dejado tu reseña. Y qué ganitas de leerme el libro también. La verdad es que si me lo encontrase un día por la librería ni siquiera me pararía a leer su contraportada, pero tal y como lo has pintado no me va a quedar otra que leérmelo/devorarlo y ver así si es tan bueno como dices.
Besotes :D
después de leer varias reseñas de este libro la verdad es que habéis conseguido que aumente el interés en él, aunque al principio no me llamase demasiado si tiene tan buena crítica de parte de tan buenos blogs por algo será ^^
*Arantxa*
Mai publicó ayer la reseña y... parece que todos estáis encantados con la novela O.O tendré que hacerme con ella como dicen por aquí, está todo repleto de buenas críticas sobre esta novela!
Muchísimas gracias a tod@s por pasaros por aquí :) es una alegría entrar y veros dejar unas líneas, me anima muchísimo. Besucos por ser tan especiales :)
Te caló el libro, jeje. Recuerdo verlo en Estvdio hace unos meses y a alguien diciendo que lo quería, hasta hace poco que te hiciste finalmente con él. Una buena adquisición.