Solo puedo decir una palabra: fascinante. Recuperando la magia de los primeros libros, me ha encantado, me ha hechizado y me ha hecho disfrutar muchísimo esta historia que desvela muchísimos de los misterios que se han ido asentando en los libros precedentes.
Esta reseña forma parte del desafío de los Cazadores Oscuros.
Título: El diablo puede llorar.Autor: Sherrilyn Kenyon.
Saga: 12/13 de Dark Hunter
Editorial: Plaza & Janés.
Páginas: 432 páginas.
ISBN: 9788401382963
Precio: 17,50€
Puntuación: 4,5/5
Sinopsis:
Hace miles de años Sin fue engañado por Artemisa que le arrebató sus poderes, lo convirtió en su esclavo y lo encadenó a la experiencia solitaria, fría y letal de los Cazadores Oscuros.
Desde esa noche él no ha confiado en nadie y solamente ha alimentado un sueño: volver a ser quien fue para vengarse de la diosa.
Pero cuando parece que al fin podrá cumplirse su deseo, un mal de tiempos inmemoriales despierta de nuevo y una joven irrumpe de repente en su vida. Es alta, rubia y la servidora más fiel de su odiada enemiga.
Hace miles de años Sin fue traicionado por una mujer, y ahora otra está a punto de robarle el corazón. La pregunta es: ¿por qué? ¿Para quedárselo ella… o porque lo entregará a alguien que desea verlo muerto?
Comentario personal:
Deslizarse por las páginas de “El diablo puede llorar” es como comenzar de nuevo la serie: hay nuevos personajes impresionantes, nuevos enemigos y se abre una trama más de este maravilloso mundo que Kenyon ha creado. La pareja protagonista, Sin y Katra, me ha encantado y la ambientación es simplemente sublime. Los secundarios están muy bien perfilados, sabemos más cosas sobre Aquerón que nos dejarán con la boca abierta y veremos facetas nuevas de la ambientación que no hubiéramos imaginado. Un alto en el camino hacia el libro de Aquerón que vale la pena hacer, sin duda.
Como viene siendo habitual, Sin es un personaje al que le han hecho mucho mucho daño y al que han traicionado en diversas ocasiones. Es un dios depuesto de la mitología sumeria, con todo lo que eso implica y la que lo provocó fue nuestra “foca pelirroja” preferida: Artemisa. No es de extrañar que quiera vengarse y cree que está a punto de confundirlo pero… el pobre se da con un canto en los dientes. Katra, por su parte, ya la conocemos de libros anteriores y es un personaje femenino que provoca tanta curiosidad como el masculino de Aquerón puesto que no se dice exactamente qué o quién es. En este libro la conocemos, conocemos su historia y su vinculación con el resto de personajes de la saga o al menos con aquellos principales. El resultado es una historia rica, llena de matices, que te hace comprender muchas muchas cosas y que a la vez da una nueva dimensión a la relación de pareja de ambos protagonistas.
No es una historia fácil, ambos tienen muchísimo carácter y se pasan buena parte del libro discutiendo, con comentarios sarcásticos que tienen la facultad de dar donde más duele. Se hacen daño sin proponérselo, hay escenas muy tiernas y otras en las que parece que van a saltar chispas. Y rodeando todo esto nos encontramos con unos secundarios sublimes que enamoran, unos personajes que ya conocemos y otros nuevos que te dejan claro que no todo es blanco y negro, sino que hay muchísimos matices que se necesitan tener en cuenta.
Por otro lado, nos encontramos con nuevos enemigos y nuevos peligros que hace que la trama esté llena de esa acción tan característica de los primeros libros. Hay escenas de amor, pero también escenas de lucha. Hay turbulencias provocadas por unos seres que no se conocen: los gallu, unos demonios sumerios que buscan despertar a uno de los peores males sobre la tierra y destruir la humanidad. La verdad es que viéndolos, los daimon casi casi parecen hermanitas de la caridad.
¿Qué harán para salvar el mundo? Pues tener mucha imaginación y perseverancia, porque la cosa se pone jodida en más de una ocasión cuando las cosas no salen como deberían salir, cuando los que tienen que ayudar no lo hacen y los que menos deberían hacerlos son los que saltan para echar una mano.
En definitiva, un libro que recupera esa esencia primigenia que parecía haber desaparecido y que abre boca para el de Aquerón porque… aunque se desvelan muchas cosillas, aún falta saber muchas más ¡y abre más hilos todavía!
¡Un saludo, un beso y un abrazo! ¡Y un dios sumerio para las noches de invierno!
¡Hola Irewen! Hace tiempo que no te dejo comentarios, pero es que no he leído nada de esta autora, y como casi todas tus entradas son del desafío, pues no tengo nada que aportar. Pero bueno, que sepas que me paso de todas formas ;)